Según Fundamed casi 3 millones de personas tienen un diagnóstico de depresión en España, lo que la convierte en la enfermedad mental más prevalente en nuestro país. En el peor de los casos puede llevar al suicidio.
¿Cómo se ve la depresión sonriente?
Cuando pensamos en Depresión a todos nos viene a la mente una persona alicaída, triste, llorosa y sin energía. Pero ¿sabías que hay personas capaces de sonreír, vivir situaciones alegres y aún así tener grandes sentimientos de tristeza e incluso estar inmersos en una depresión?
Estas personas son las que denominamos bajo el término de “depresión sonriente” y con el efecto de las redes sociales, cada vez es más frecuente.
En la “depresión sonriente” se oculta el malestar, mostrando a los demás lo que la persona cree que se espera de él/ella en cada situación, adoptando una falsa apariencia de felicidad ante su día a día, aunque estén lidiando con los síntomas bajo esa máscara.
Esto dificulta mucho la detección del trastorno tanto por el entorno, como muchas veces por la propia persona que lo sufre, ya que no puede aceptar su estado, por ello te dejamos algunas de sus características.
Características de la depresión sonriente
Cuando se le pregunta si están bien o cómo se encuentran suele responder con excesiva severidad afirmando que no les pasa nada y que no tienen ningún problema. Como si no hubiese brechas en su vida.
No son capaces de expresar emociones negativas.
Suelen ser personas que se mantienen muy activas y ocupan todo su tiempo en hacer cosas como trabajar mucho, volcarse en las necesidades de su entorno, buscarse nuevos hobbies, nuevos objetivos a conseguir… Pero esto sería una forma de huir de sus propios sentimientos negativos.
Aumenta o disminuye su apetito y/o su sueño.
Su imagen y aspecto físico siempre es impoluto.
Explotan en ira a veces sin motivo aparente.
¿Qué puede llevar a esta “depresión atípica”?
Existen algunos factores personales que pueden llevar a la persona a ocultar la depresión tras una sonrisa:
Las redes sociales y su indirecta clasificación de la sociedad. A veces nos llevan a ver las emociones negativas desde la vergüenza o el miedo a parecer débiles.
La autoexigencia y el peso de la decepción. Esos padres que no quieren preocupar a sus hijos, o esos hijos que no quieren decepcionar a quienes les han visto crecer. Sentir que el bienestar de otros depende de uno nos puede llevar a escondernos bajo una sonrisa repleta de tristeza.
¿Cómo se trataría la depresión sonriente?
Al igual que para la depresión mayor, el tratamiento se basa en la psicoterapia, apoyo farmacológico en el caso de necesitarse, soporte familiar y de amigos, así como cambios en el estilo de vida.
Si estás pasando por una situación complicada o si te has sentido identificado/a con este texto, habla sobre lo que te ocurre, esto te ayudará a lidiar con todos esos pensamientos negativos que ahora parece que solo crecen y crecen.
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Robin Williams en la película Pach Adams- “Soy el loco que cree que la risa lo cura todo”. Él se suicidó inesperadamente, tapaba su depresión con la sonrisa.