Higiene del sueño: tu guía para noches de calidad

El verano trae consigo días largos y noches cortas, acompañados de un aumento en las temperaturas que altera muchísimo nuestros patrones de sueño. 

Si a esto le sumamos cambios en nuestra rutina habitual, no es de extrañar que muchas personas experimenten problemas de insomnio durante esta estación. 

La higiene del sueño habla de las prácticas y hábitos que son necesarios para tener un buen descanso nocturno y, en consecuencia, una óptima salud mental y física. ¿Te interesa? Pues vamos a ello.

¿Qué es la exactamente la higiene del sueño?

que-es-la-higiene-del-sueno

Básicamente, la higiene del sueño es un conjunto de prácticas que favorecen un descanso reparador.

Estas prácticas son importantes para optimizar la calidad del sueño y prevenir problemas relacionados con la falta de este.

Las 4 pautas claves para mejorar tu higiene del sueño

higiene-del-sueno-pautas

1. Establece un horario regular

Aunque la cordura y la voz de tu madre te digan “entre semana se madruga y el fin de semana puedes levantarte tarde”, esto no es lo correcto.

2. Crea un entorno propicio

Tu dormitorio tiene que ser un santuario para el sueño.

3. Limita la exposición a pantallas

La luz azul emitida por los teléfonos, tablets y ordenadores interfiere con la producción natural de melatonina, una hormona que regula el sueño.

4. Vigila tu dieta

Evita comidas pesadas, cafeína y alcohol antes de dormir. Está demostrado que todo eso perturba tu sueño o hace que te despiertes durante la noche.

Los impactos del insomnio en el estado de animo

El insomnio no solo afecta nuestra energía física, también afecta a nuestra salud mental así:

  • Dificultades de concentración. La fatiga afecta nuestra habilidad para enfocarnos y estar atentos.

  • Pérdida de memoria a corto plazo. Dormir permite a nuestro cerebro consolidar información; sin suficiente sueño, la memoria se resiente.

  • Irritabilidad y cambios de humor. La falta de descanso aumenta nuestra reactividad emocional.

  • Cansancio diurno. No dormir bien nos hace sentirnos agotados durante el día.

  • Menos tolerancia a la frustración. Cuando estamos cansados, es más difícil manejar el estrés y la adversidad.

Cuida tu higiene del sueño, cuida de ti

Implementar todas estas pautas mejorará tu capacidad para dormir durante los meses de verano, pero sobre todo te ayudará a disfrutar de una mejor calidad de vida. 

Recuerda que la higiene del sueño no es una solución instantánea, pero con constancia y dedicación, los resultados serán evidentes.

Y si aún intentándolo te cuesta demasiado o sigues con dificultades para dormir, es posible que tengas un trastorno del sueño. No te agobies, estoy aquí para ayudarte a tratar las causas y buscar soluciones. Con mi servicio de psicología, encontraremos la salida juntos.

No permitas que el insomnio estival merme tu energía y estado de ánimo, ¡te espero!