¿Qué es el Síndrome del Niño Hiperregalado?
Si algo recuerdo de cuando era pequeña, es el momento de hacer la carta a los reyes, cómo cuidaba la letra, el nerviosismo de pensar que sus majestades iban a leerme, la emoción al tirar la carta al buzón…
Las navidades es la época más mágica para los más pequeños de la casa, pero también se ha convertido en el momento del año en el que la publicidad y las redes más necesidades materiales pueden crearnos a través de anuncios, a nosotros los mayores, pero también a los más pequeños.
En las navidades pasadas en el parque escuchaba como unos niños frecuentaban una pequeña lucha de poder a través de los regalos que estaban totalmente convencidos que iban a regalarles por navidad, entre la lista estaban, iphones, patinetes eléctricos, play, ipads… Y os puedo asegurar que cada uno tenía una lista bastante larga.
Yo pensé, ¿en qué momento dentro de las ilusiones de un niño de unos 8-9 años entra un iphone de última generación?
Los Españoles dedicaron una cantidad entre 200€ y 500€ solo a los regalos navideños según una encuesta del Observatorio Cetelem, fuera de esta horquilla quedaría por ejemplo la compra de comida para las reuniones familiares.
Entre los productos más regalados se sitúan los juguetes y utensilios para los más pequeños de la casa, situándose como líderes en el ranking de las personas a quienes se destina un presupuesto más alto.
¿Qué ocurre a nivel cerebral cuando hacemos excesivos regalos a un niño?
El cerebro de un niño no está preparado para procesar la información relativa a una cantidad grande de regalos, pues se sobreestimula y todavía no ha generado los recursos para gestionar esa sobreestimulación.
Esto puede llevarle a generar una apatía hacia los mismos. La frase de “es que no se entretiene con nada”, “no le hace caso a nada de lo que tiene, pero pide otras cosas”.
Este cerebro, en todavía desarrollo, está experimentando una disminución de espacio dedicado a la creación y a la creatividad. Espacio que hemos llenado con juguetes y más juguetes.
La culpa durante la crianza
Cada vez se escucha más el término conciliación laboral, que si con el teletrabajo se concilia mejor, que si las jornadas actuales lo permiten… Pero seamos honestos, muy pocas familias sienten que pueden conciliar realmente el cuidado de sus pequeños con sus vidas laborales.
En la consulta veo continuamente padres que les gustaría pasar más tiempo con sus hijos, y que esto les hace sentir un profundo sentimiento de culpa.
Lo que en algunas ocasiones, les lleva a intentar contentarles con cosas materiales. Esto también ocurre cuando los niños están pasando por una mala racha, por ejemplo, si han pasado por un acoso escolar, la muerte de un familiar, alguna enfermedad…
No existe ningún estudio que correlacione la cantidad de cosas materiales con el estado de ánimo, ni en niños, ni tampoco en adultos.
Las consecuencias para los niños hiperregalados, sin embargo, son nefastas. No dotar de valor a las cosas, caprichosos, consumistas, egoístas, con falta de imaginación… En casos muy graves, depresión. Puesto que nada consigue reforzarle positivamente
¿Cómo evitar el Síndrome del Niño Hiperregalado? Regla de los 4 regalos
Es una regla bien sencilla, consiste en seleccionar sólo cuatro cosas, en función de estos cuatro principios:
1. Algo que necesitan.
Este regalo está enfocado a aportar un beneficio real al niño.
2. Algo que ponerse.
Ropa, zapatos, complementos…
3. Algo que leer.
Lo ideal sería un libro en formato impreso, que puedan tocar, guardar y cuidar.
4. Algo que quieren.
Es decir, algo que desean o llevan pidiendo un tiempo, juguete, tecnología… Aunque este criterio también sirve para los anteriores, pues si a tu peque le gustan los camiones, puedes comprarle libros, ropa o lápices para el cole con motivo de camiones.
Se recomienda escoger juguetes neutros, como juegos de magia, de deporte, bicicletas… Así como fomentar una visión crítica en los niños que les ayude a separarse de los estereotipos vigentes, hablándoles de mujeres en la ciencia o el deporte y hombres que cuidan del hogar.
Y como muchas veces no son los padres, sino los parientes los que acaban fomentando sin querer este síndrome del niño hiperregalado, te animo a compartir esta información con ellos, para ayudarles a entender que tantos regalos no son buenos para los más peques de la casa.
Recuerda, que si en vuestra familia estáis viviendo un momento complicado y queréis la ayuda de un profesional de la psicología, aquí me tenéis. No dudéis en contactar conmigo y veremos qué enfoque es el mejor para vuestro caso particular.